lunes, 3 de mayo de 2021

El Día de la Cruz

Aunque no se sabe con seguridad, existe un consenso en que el Día de la Cruz tiene orígenes paganos y cristianos. Como exponen en esta web, desde la más remota antigüedad, han celebrado la llegada de la Primavera con rituales de consagración a los dioses de la Naturaleza. Para las sociedades agrícolas contar con el favor de estas divinidades tenía una importancia trascendental, ya que de las cosechas dependía gran parte de la subsistencia. Son muchos los historiadores y antropólogos que se han ocupado de averiguar el origen de las fiestas que han llegado hasta nuestros días y todavía celebramos. 
 
En Europa, casi todas explican sus raíces desde el mundo greco romano, que a su vez recoge cultos de religiones neolíticas o protohistóricas con elementos comunes en toda la geografía del Viejo Continente. En Inglaterra, se vincula con la leyenda celta de Beltane o Fuego brillante; en Francia con la Reina de Mayo o Reina Maya, simbolizadas en jóvenes vírgenes. En Suecia se elegía al Conde de las Flores en el transcurso de una verbena popular, durante la última noche del mes de Abril. En Toscana (Italia) un personaje llamado Calendimaggio rememora los cultos al dios Apolo. En la Grecia clásica encontramos la leyenda de Attis (en lengua frigia, macho cabrío; también el hermoso). Según inidican en esta web, en estas fiestas que se celebraban mucho antes de Cristo durante el mes de Mayo, mes de las flores y la vegetación, como saludo a la primavera y culto a la fertilidad de la tierra, se exaltaba el amor y los sentimientos. Tradicionalmente se colocaba “un mayo” (un tronco) en las plazas de los pueblos y los jóvenes se divertían con bailes y festejos. 
Según algunas fuentes, "como consecuencia del empeño de la jerarquía cristiana por eliminar antiguas prácticas paganas y supersticiosas, muchas veces escandalosas y casi siempre contrarias a su moral, en un momento dado de su desarrollo las fiestas naturalistas de mayo se habrían transformado y agrupado en torno a un nuevo motivo, la Cruz. Simplificando la cuestión podríamos afirmar que el mayo-árbol se convirtió en mayo-cruz, conservando casi intactos todos los demás elementos de la celebración. En un maravilloso ejemplo de asimilación y sincretismo de fiestas y símbolos, el árbol fue sustituido por una cruz (a la que con frecuencia en la liturgia cristiana se denomina precisamente «árbol»), quizás como una sabia decisión del pueblo para que estas celebraciones no desaparecieran totalmente o alentado por las autoridades eclesiásticas que, intentando eliminar viejas creencias supersticiosas, sustituyeron un símbolo pagano por otro religioso".
Por otro lado, existe una antigua tradición cristiana, documentada en catecismos y liturgias mozárabes, según la cual en el año 324 de nuestra era, Santa Elena, madre del Emperador Constantino fue enviada por su hijo a buscar la cruz en la que Cristo murió. La encontró en Bizancio. Santa Elena murió rogando a los que creen en él que celebraran el día en que fue encontrada la cruz, el tres de mayo. Aunque el día tres es el señalado para esta celebración, en muchas localidades se festeja durante los fines de semana, incluso durante todo el mes; y en muchas ocasiones van asociadas a la Virgen María o santos de la localidad donde se celebran. La Cruz o Cruces de Mayo es una fiesta con celebraciones en distintas ciudades, no solo en España, sino también en países de Latinoamérica. 
Fuente
Según el encargado del pregón de este año, el historiador del arte de David Rodríguez Muriel, quien ha realizado un recorrido por el carácter histórico y singular de la fiesta, "llevamos 22 siglos y con todos estos datos, nadie puede dudar que Granada es cuna, origen y patria de la Fiesta de la Cruz de Mayo". El pregonero de las cruces de Granada 2021 ha apuntado al primer pregón, pronunciado en 1991, y al 450 aniversario de esta celebración en Granada, que se cumple este año, coincidiendo también con los 170 años desde que la fiesta se configuró como tal para llevarse después a otros lugares de España. Otras fuentes apuntan a fechas anteriores, señalando que las primeras celebraciones en Granada del Día de la Cruz como hoy se conocen datan de dos siglos antes, cuando en el año 1625 se hizo una Cruz de alabastro en el barrio de San Lázaro y todos los vecinos de la zona lo celebraron cantando y bailando junto a ella.
 
En todo caso, como indican en esta web, a lo largo de la historia la fiesta asociada al Día de la Cruz en Granada ha sufrido distintos altibajos, con su casi desaparición tras la prohibición de pedir dinero para las cruces en 1883. Gracias a que la tradición se mantuvo en el ámbito privado durante muchos años, empezó a resurgir a partir de 1924 con la convocatoria, por primera vez, de un concurso de altares por parte del Ayuntamiento, y fue reinstaurada definitivamente en el calendario de la ciudad como un día grande a partir de los años sesenta del pasado Siglo XX.
Pero ¿cómo son las cruces de mayo de Granada? Como describe José Antonio González (1990), fundador de la revista Gazeta de Antropología, en la época en que resurge la fiesta, "la ornamentación de la Cruz tradicional exigía la colaboración de todos los vecinos, quienes exponían objetos de adorno de sus casas o personales (...). Era una ocasión anual de exteriorizar lo más preciado «de adorno» en una fiesta grupal y comunal. Los albaicineros comenzaban a hacer las cruces varios días antes del tres; las mujeres llevaban y traían cosas; tenía que estar terminada para la tarde-noche del dos, que era cuando el jurado venía a verla para otorgar los premios. En cuanto al ornato podemos distinguir entre la cruz en sí misma y lo que la rodea; la cruz se solía y todavía se suele hacer con claveles, aunque desde la revitalización del 63 se introdujeron materiales nuevos (...). Los acompañamientos de arquitectura efímera solían/suelen tomar como referentes el tipismo granadino: granadas, maquetas de la Alhambra, cuevas, surtidores de agua, etc. El autor de esta introducción etnológica del Día de la Cruz de Granada, señala que en la elaboración de los ornamentos de las cruces también intervenían artesanos granadinos. A título de ilustración, cita ejemplos como el de una cruz en la que se hizo «un bello escenario representativo de una rinconada típica del Albaicín, y en medio de la simulada plazuela de la Cruz una cruz de claveles rojos sobre pedestales de flores», u otra que «representaba el interior de una mezquita árabe, con arcadas y columnas de tan perfecta ejecución, que sin aproximarse mucho no podía verse si era real o ficticia su construcción». Y  menciona que las mujeres aparecen vestidas de faralaes, y algunas lucen mantón de Manila, "ya que los mantones aún con ser una prenda cara y de puro adorno femenino, tendrían su ubicación lógica en el exorno de la cruz, junto a los cobres, cerámicas, aspidistras y geranios, todos ellos aportados por los vecinos". 
Sobre la celebración, Gonzalez (1990) habla del baile que se organiza para la noche del día 3, que contaba con tocadores de bandurria y guitarra, y apunta que "el núcleo festivo del día de la Cruz tenía a su alrededor algunos constituyentes periféricos; véanse, los gitanos del Sacromonte que solían hacer sus cruces en el interior de las cuevas, o los niños que han mantenido hasta el día de hoy la costumbre de pedir el «chavico para la Santa Cruz», es decir para sus pequeñas cruces hechas a imitación de las de los adultos (...). Como cualquier otra fiesta de importancia, la Cruz posee sus alimentos rituales; por descontado el rey es el vino, al que siguen las salaíllas -tortas de pan cubiertas de sal gruesa-, que servirían «para empapar el vino»; finalmente, el bacalao y las habas, éstas últimas consideradas entre los albaicineros como «cosa de gitanos». El último elemento festivo a subrayar (...), es el pero y las tijeras, clavadas y abiertas estas sobre aquel, y puestos al pie de la cruz. Al decir popular su significación sería cortar con las tijeras los «peros» -faltas- que la maledicencia popular acabaría inevitablemente poniéndole a la cruz: «está  bonica, pero...». Además, la disposición iconográfica del pero y las tijeras no siempre fue junta; en tiempos pretéritos se presentaban separados físicamente aunque unidos mental y lingüísticamente por la explicación arriba indicada."
En la actualidad (salvo los dos últimos años devido a la pandemia de COVID-19), se conservan muchas de estas tradiciones, y es habitual encontrar niños/as y mayores vestidos con trajes flamencos disfrutando de las cruces por toda la ciudad. Valga como ejemplo la relación de cruces del año 2019 y el mapa de su ubiación, disponibles aquí. Como indican en esta web, las asociaciones de vecinos, las Cofradías, los colegios, incluso el Ayuntamiento organizan su propia Cruz y compiten para captar todas las miradas, así como por los premios que reparte el Ayuntamiento para fomentar la tradición. En el concurso municipal suelen competir cruces muy diferentes que se enmarcan dentro de cuatro modalidades: calles y plazas, escaparates, colegios y patios. Las cruces ganadoras de la pasada edición de 2019 pueden verse aquí. En las modalidad de cruces escolares el primer premio fue para Regina Mundi, el segundo, para Juan Ramón Jiménez, el tercer premio fue para Gómez Moreno y la mención especial para Virgen de las Angustias y San Agustín. Si bien a todos los colegios participantes se dio una mención por haber soportado las inclemencias meteorológicas, algo que también es típico de este día en Granada.
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Este año, para adaptarse a las condicones sanitarias debidas a la pandemia, las categorías del concurso se han limitado a dos: escaparates y balcones. No hay mal que por bien no venga, porque esto ha permitido participar a personas que han hecho gala de su creatividad e ingenio montado cruces atípicas.
La ausencia de cruces en calles y plazas se ha tratado de solventar este año con el desfile de una carroza que, partiendo de la Plaza del Carmen, pretende llevar las Cruces a los distintos barrios de la ciudad.
Hace algunos años, la fiesta entró en declive al asociarse a la celebración de macrobotellones, dando lugar a la prohibición de la instalación de barras y música en todas las cruces. Como vemos, la historia se repite, en nuestra mano está contrubuir a que sea para bien y a que pueda vivirse de nuevo esta celebración cantando, bailando, comiendo, bebiendo y socializando en torno a la Cruz.
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En todo caso, esta fiesta popular es una muy buena excusa para indagar en las costumbres populares, como medio para subrayar la importancia de la cultura en la educación, buscando conexiones entro lo local y lo global. ¿Y en vuestros centros? ¿Se ha festejado el Día de la Cruz? ¿Se han realizado actividades relacionadas con las manifestaciones culturales que impregnan las cruces de mayo granadinas?

REFERENCIAS
 
González, J. A. (1990). El día de la Cruz en Granada. Introducción etnológica. Gazeta de antropología, 7, 03.
 

Varios asuntos sobre NEE, NEAE y discapacidad

Sara Carrillo Tejero, alumna del Máster en Educación Inclusiva de la Universidad de Córdoba se ha puesto en contacto conmigo solicitando ayuda para una investigación que está llevando a cabo dentro de su Trabajo de Fin de Máster. Está realizando un estudio sobre la formación docente del alumnado universitario de los Grados en Educación Infantil y Primaria de universidades andaluzas en cuanto al bullying en discentes con necesidades educativas especiales (NEE). Por este motivo, me ha pedido que, como alumnado en prácticas de 4.º curso del Grado en Educación Primaria, os animea ralizar este cuestionario, cuya duración me indica que es de aproximadamente de 5 minutos.

Por otro lado, aunque coincide con vuestro horario de prácticas, os informo de la organización de un curso gratuito sobre discapacidad y necesidades específicas de apoyo educativo, por si lo queréis difundir. El curso es organizado por el Secretariado de Inclusión del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de la UGr, se titula: <<Promoviendo una Universidad inclusiva por, para y desde la discapacidad>> y comienza el próximo lunes 11 de mayo. El curso tiene como finalidad esencial formar en valores de compromiso social y ética profesional a la comunidad universitaria, ofreciendo la oportunidad de conocer y sensibilizarse sobre la realidad de las personas con discapacidad y otras necesidades educativas específicas de apoyo educativo (NEAE). Con este curso se espera fomentar y promover una actitud y comportamiento inclusivos basados en el respeto a la diversidad y la igualdad de oportunidades, haciendo valer los derechos de todas las personas a una vida digna, para que alcancen el máximo desarrollo de sus potencialidades. 

En este enlace podéis encontrar más información, incluyendo el programa del curso y el formulario de inscripción. La inscripción puede realizarse hasta este jueves, día 6 de mayo. Las plazas se otorgarán por orden de inscripción. El número total de plazas es 30. El día 7 de mayo se confirmará por email la asignación de plaza y se enviará enlace para el acceso a sala virtual. 

Los datos básicos del curso son los siguientes:

  • Modalidad: Online
  • Fecha de inicio: 11/05/2021
  • Fecha de fin: 15/06/2021
  • Horas totales: 50 (30 horas presenciales online y 20 horas no presenciales)
  • Reconocimiento de créditos: 2 ECTS
  • Lugar de realización: aula virtual
  • Horario: 6 sesiones online 9 a 14 horas
  • Días de sesiones: 11, 18, 25 de mayo, 1, 8 y 15 de junio de 2021